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Entrevista a: Amber Lake

Actualizado: 28 may 2020

Bienvenida Amber Lake, es una maravilla contar para esta entrevista contigo, una socia que nos ha acompañado desde nuestros inicios como asociación. Una escritora que es estandarte de la novela romántica, con numerosas obras publicadas desde 2008. Amber Lake es natural de Murcia, reside en Cartagena. Licenciada en Historia y diplomada en Magisterio, compagina su trabajo en la universidad con la escritura. Ha publicado: Estrategias del destino, El escolta, Atrapada en el engaño, Buscando a la esposa perfecta, La luz de tu mirada, El amante sin rostro, Suplantación, Testigo Protegido (el segundo volumen de la serie Escolta), La máscara del traidor, Súbete a unos tacones y tu vida cambiará y la serie Hermanos Rawson: Estrategias del destino —en una edición revisada y ampliada con Ediciones Kiwi—, Hechizo de sirena y Promesas del pasado.

Tu última publicación, La esposa, está teniendo muy buena acogida. Cuéntanos más sobre ella. La esposa es el título de la serie compuesta por las novelas Buscando a la esposa perfecta, en una edición ampliada y actualizada, y El rescate de la vizcondesa, continuación de la anterior. Este es un proyecto que me hacía ilusión ver publicado. Desde que salió Buscando a la esposa perfecta hace seis años, muchas lectoras me venían comentando que la historia les había parecido corta. Cuando Ediciones Kiwi me comunicó que iban a sacar otra edición, pues la anterior se estaba agotando, me decidí a ampliarla. Me entusiasmé tanto que la cosa se me fue de las manos y al final escribí una segunda parte, en la que Charlotte y Edward, los protagonistas, viven nuevas aventuras. Fue la editorial la que decidió unir las dos novelas cortas en un solo libro, y así surgió La esposa. En tu web dices que comenzaste a publicar en 2008, con Estrategias del destino, ¿fue esa la primera novela que terminaste o guardabas otras en el cajón por aquel entonces? En efecto, Estrategias del destino fue la primera novela que publiqué, aunque no la primera que escribí. Antes de esa ya tenía dos novelas terminadas, El escolta y Atrapada en el engaño, aparte de varios proyectos bastante avanzados. Las tres las había enviado a las pocas editoriales que por aquella época publicaban romántica en España (creo que eran tres o cuatro) y las habían rechazado, así que me decidí a enviarlas a la editorial argentina Vestales. Les gustó más Estrategias del destino y fue la que publicaron. ¿Influyeron tus estudios de Historia en que te decantaras por escribir novela romántica histórica? Soy una apasionada de la Historia y es lógico que me guste más escribir novelas de época, pero yo me inicié en la novela romántica con los “harlequines” de mi madre, que solían ser novelas contemporáneas, y por eso mis primeras historias son actuales. Después, cuando descubrí a las clásicas románticas como Jane Austen, las hermanas Brontë, Margaret Mitchell… o las autoras románticas de las últimas décadas del siglo XX (Kathleen Woodiwiss, Johanna Lindsey, Lisa Kleyplas…) me animé con la histórica. ¿Con qué novelas te diviertes más a la hora de escribir, con las históricas o con las contemporáneas? ¿Cuáles disfrutas más como lectora? Disfruto más escribiendo novela histórica, sobre todo porque requiere una mayor labor de documentación, que me encanta, y por el reto que supone su dificultad; siempre que se pretenda obtener un producto de calidad y bien documentado, por supuesto. Como lectora ya tengo menos preferencias. Me gusta leer una buena novela, que esté bien escrita, que la historia que cuente me atrape, que pueda aprender con su lectura...; todo ello independientemente de que sea histórica o contemporánea. ¿Es muy diferente el proceso de creación cuando te enfrentas a un subgénero o a otro? ¿Qué partes te cuestan más y cuáles salen más fáciles? Puedes ponernos ejemplos con tus propias obras. La novela histórica es bastante más difícil, como ya he dicho, y no solo por la carga documental que requiere. Es necesario recrear el pasado de la forma más rigurosa posible para que el relato sea creíble, y al mismo tiempo se debe dosificar la información para que nuestra novela no se convierta en un manual de hechos históricos. Esa recreación también conlleva conocer las costumbres y el vocabulario que se utilizaba, algo bastante difícil ya que hay pocos testimonios. No se utilizaba el mismo lenguaje a principios del siglo XIX que en la actualidad, en especial entre las personas con una cierta cultura. El de aquella época era más refinado y protocolario, y muchas expresiones han quedado en desuso. En cambio, aunque para las novelas contemporáneas también se necesita documentación, esta labor es más sencilla. Hay referencias próximas y los escenarios son más cotidianos. Por ejemplo, en Promesas del pasado, tercer volumen de la serie Hermanos Rawson, que se desarrolla la mayor parte en las highlands escocesas hacia 1824 tuve problemas para conseguir información. Yo suelo recurrir con frecuencia a la lectura de obras de autores coetáneos cuyas obras ofrecen datos de primera mano, como las obras de Jane Austen, pero la mayoría de novelas sobre Escocia se centran en las revoluciones jacobitas, que ocurrieron un siglo antes, o en épocas más remotas. En cuanto a las escenas que me cuestan más esfuerzo escribir, reconozco que son las eróticas, de ahí que cada vez aparezcan menos en mis novelas; al contrario que con las escenas de acción. Me encanta crear tensión y someter a mis personajes a verdaderos peligros.

Tienes una trayectoria literaria admirable, Amber. ¿Cómo dirías tú que ha evolucionado la novela romántica a lo largo de estos años? Ha crecido de forma vertiginosa, tanto en volumen de obras como en subgéneros. Hace unos veinte años solo se podía elegir entre contemporánea e histórica. Poco a poco se han introducido la erótica, thriller, fantasía, chick lit, new adults, juvenil…, lo que me parece estupendo porque la variedad de lectores también ha crecido y tienen para elegir. En cuanto a mi evolución, también intento adaptarme a esta amplia gana de subgéneros, no solo para llegar a más lectores, también porque supone un desafío el adentrarme en nuevas temáticas con sus exigencias, sus claves, e intentar, al menos, hacer un trabajo digno. En septiembre pasado publiqué Súbete a unos tacones y tu vida cambiará, mi primera incursión en la comedia romántica, y me siento muy satisfecha con la buenísima aceptación que está teniendo. Y dentro de unos meses se publicará una novela erótica. Espero que también guste a los lectores. ¿Consideras que el lector actual es más demandante, ya que ahora la oferta de obras parece mayor que la de antaño? Se lee más en general, eso no cabe duda, y también se lee más novela romántica. Las publicadas en España por autores españoles han aumentado de forma extraordinaria. En el 2008, cuando salió mi primera novela, apenas éramos una docena de autoras; ahora hay cientos y siguen aumentando. Por desgracia, la calidad literaria no aumenta en consonancia con el incremento de títulos. Hay muy buenos autores, (y generalizo porque varios hombres se han sumado), pero también oportunistas, tanto autores como editoriales, que han visto el filón que tiene la novela romántica y el gran número de lectores fieles. Proliferan las obras, y no solo autopublicadas, que no han pasado ningún filtro ni corrección, con pésimas ediciones y portadas poco trabajadas. Si la novela romántica ya tiene demasiados detractores y se le considera literatura menor, todo este aumento de seudoescritores contribuye a que se menosprecie aún más un género que otros nos esforzamos en engrandecer. Entre todas tus novelas, ¿de cuál te ha costado más desprenderte, sentirla lista para el lector? La máscara del traidor ha sido la novela que más tiempo he tardado en terminar, casi diez años. Tardé en encontrar la trama adecuada, después la labor de documentación fue exhaustiva, y la redacción me llevó mucho tiempo. Recuerdo que la iba cogiendo y dejando por temporada. Terminaba otra y volvía a ella. Algo me decía que tenía que ser una gran novela. Cuando logré terminarla vino el proceso más largo: la corrección. Perdí la cuenta de las veces que la releí, siempre mejorándola, puliéndola. Hasta que mi lectora 0 me dijo que no pensaba leer otro borrador y que era hora de que le pusiese fin. Así que la terminé y al año siguiente decidí enviarla a un concurso. Quedó entre las finalistas, pero el contrato que me ofrecieron no me interesó. Volví a darle otro repaso y la envié al VI Premio Internacional HQÑ, que convocaba la editorial HarperCollins Ibérica, y lo ganó. Vi recompensado con creces todo el esfuerzo que me supuso escribirla. De entre todos tus personajes, ¿hay alguno que recuerdes con más intensidad, ya sea por su dificultad a la hora de crearlo o por el cariño que le tienes? Todos los personajes de mis novelas son entrañables para mí y les tengo un gran cariño porque en la mayoría de los casos me han acompañado durante un año, han convivido en mi imaginación, y me ha costado relegarlos una vez terminada la novela para dejar paso a los siguientes. Es cierto que con algunos no logro desprenderme del todo, ya sea porque me costó más esfuerzo darles forma o por todo lo contrario. Uno de ellos es Luis Aranda, protagonista de La luz de tu mirada. Aparte de ser el primero que cree, se trata de un personaje muy atormentado, con grandes traumas físicos y emocionales que me planteó numerosos problemas y, aun así, le tengo un cariño especial. Con otros, en cambio, me lo pasé tan bien creándolos que es imposible no adorarlos. Como Gregory, el protagonista de Hechizo de sirena, un libertino encantador y muy divertido, al igual que André, el protagonista de Súbete a unos tacones y tu vida cambiará. O James, mi escolta favorito, al que le hice pasar muchos apuros (y algún que otro buen rato) con la seductora Karla. Recientemente has colaborado en el libro de relatos solidarios Un Sant Jordi diferente, entre covid y relatos, con tu relato: “Preparada, lista… ¡Ya!”, un libro que se distribuyó el día de Sant Jordi en el Hospital San Joan Despí Moisés Broggi, de Barcelona. ¿Algún consejo que puedas darnos para sobrellevar mejor esta época de confinamiento y miedo por el covid-19? Sin descuidar la vigilancia y respetar todas las medidas higiénicas para evitar el contagio, creo que esta etapa de nuestras vidas puede ser positiva y debemos aprender de ella. Valorar lo que es importante, lo que merece la pena conservar y cuidar para que perdure. También es un buen momento para aprender a conocernos mejor a nosotros mismos y descubrir nuevas capacidades. Casi siempre vamos con prisas, sin apenas tiempo para saborear lo que hacemos; ahora que tenemos la obligación de permanecer en casa, es buen momento para distraerse en todas esas aficiones que vamos postergando día a día. Cuéntanos algo de los proyectos en los que trabajas actualmente y dónde podemos encontrar tus obras ya publicadas. Hace poco acabé de revisar la novela que saldrá a finales de junio y ahora mismo estoy documentándome para una nueva. Se trata de una romántica histórica ambientada en la época victoriana. Me está fascinando todo lo que estoy aprendiendo de ese periodo de la historia inglesa. Espero tenerla terminada para septiembre y que pueda salir a finales de año. Aunque nunca me pongo plazos rigurosos porque la ansiedad que crea evitaría que gozase con la escritura, que es mi propósito principal, y se reflejaría en el resultado final. Un autor tiene que disfrutar con lo que hace para que el lector de su obra también lo haga. Mis novelas se pueden encontrar en pequeñas librerías y en las grandes (El Corte Inglés, Casa del Libro, Fnac…), o pedir que las traigan si no las tienen, y en plataformas digitales de venta online (Amazon, Nubico, GooglePlay, iTunes, Kobo…) tanto en papel como en ebook.

Y ahora unas pocas preguntas rápidas, ¿estás lista?


· Luz u oscuridad: luz; y a ser posible, esta brillante luz mediterránea que inunda nuestra región. · Para tomar en casa o para llevar: soy muy casera, así que para tomar en casa. · Una comida favorita: El arroz caldero, un plato muy de mi tierra. · Si tuvieras un superpoder, ¿cuál querrías que fuera?: la capacidad de viajar en el tiempo; y, desde luego, viajaría al pasado. · Si tuvieras que salvar tres libros de tu estantería, ¿cuáles cogerías?: ¿Solo tres? Difícil, pero lo intentaré. Por ejemplo, no me dejaría nunca Los pilares de la tierra, de Ken Follet, ni Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez, o Los Miserables, de Víctor Hugo… · Un sueño por cumplir: demasiados, y eso es bueno porque mantiene la ilusión por lo que haces. · Un error cometido: más de uno, pero son lecciones de vida que tenemos que asumir. · Una palabra que te defina: perseverancia. · Negra o erótica: negra. · Algo que odies: la crueldad, en especial con los seres indefensos. · Algo que ames: mi familia. Muchas gracias por compartir este ratito con nosotras, Amber. Siempre es un placer conocerte más de cerca. Un abrazo de todo el equipo Murcia Romántica. Gracias a vosotras por darme esta oportunidad de ponerme en contacto con los lectores. Un abrazo

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